En un pequeño pueblo escondido en el campo, ocurrió un incidente habitual. Una mujer había dado a luz a un bebé que parecía un cabrito. Este extraño suceso dejó a toda la aldea en un estado de pánico, y los aldeanos se mostraron reacios a ir a cualquier parte detrás del bebé.
No es común que los bebés nazcan con características físicas destacadas, pero la apariencia de este bebé fue particularmente inquietante para los aldeanos. Nunca antes habían visto algo así y temían que pudiera ser algo malo.
Los rumores comenzaron a extenderse por todo el pueblo, y la gente comenzó a especular sobre la causa de la apariencia habitual del bebé. Algunos creían que era el resultado de una maldición, mientras que otros pensaban que era un signo de fatalidad impensable.